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El hijo pródigo es el reino del norte (Israel) y el hijo que quedó en casa  es el reino del sur (Judá que es el actual estado de Israel)

En la parábola del hijo pródigo vemos el plan de Elohim de reunificar y restaurar las 12 tribus bajo el Mesías.    
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El hijo que quedó en casa, Jerusalén representando a Judá + Benjamín + Levitas y Cohens, conservó su identidad nacional manteniendo la circuncisión,  el sabat, observancia de la Torah pero rechazó a su Mesías.

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El hijo pródigo o reino del norte se negó a  ir a las tres convocatorias anuales de peregrinación para adorar en Jerusalén y pecando fue dispersado al exilio por los Asirios.   Figurativamente se fue de la casa  y dilapidó su herencia perdiendo toda noción de su identidad nacional viviendo como gentil.  



Sin embargo, el hijo pródigo Israel, "se acordó" de su padre y la casa de su padre.   Israel atendió el llamado del Mesías y está siendo restaurado por el Espíritu Santo.    Su Padre lo vió de lejos y corrió a recibirlo con lo mejor de sus vestidos, viandas y puso un anillo en su mano.



El hijo que quedó en casa,  que es Jerusalén actual representando al gobierno secular y espiritual de Judá y que es el estado de Israel moderno, se molestó muchísimo: 

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Ezequiel 11:15 "Oh hijo de hombre, tus mismos hermanos -los hombres que están contigo en la cautividad y toda la casa de Israel, todos ellos- son aquellos a quienes los habitantes de Jerusalén han dicho: ’¡Permaneced lejos de Yahweh! ¡Es a nosotros a quienes ha sido dada la tierra como posesión!’

Ezequiel 33:24 "Oh hijo de hombre, los que habitan entre aquellas ruinas, en la tierra de Israel, andan diciendo: ’Abraham era sólo uno; sin embargo, tomó posesión de la tierra. ¡Cuánto más nosotros que somos muchos (rab)! A nosotros ha sido dada la tierra como posesión.’​



Pero la divina respuesta es:



Ezequiel 11:16 Por tanto, diles que así ha dicho el Señor Yahweh: ’Aunque los he arrojado lejos entre las naciones y aunque los he dispersado por los países, por un breve tiempo he sido para ellos un santuario en los países a donde han llegado.’

Ezequiel 11:17 Por tanto, di que así ha dicho el Señor Yahweh: ’Yo os reuniré de entre los pueblos y os recogeré de los países en los cuales habéis sido dispersados, y os daré la tierra de Israel.’

Ezequiel 11:18 Allá volverán, y quitarán de ella todas sus cosas detestables y todas sus cosas abominables.
Ezequiel 11:19 Les daré otro corazón, y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. De la carne de ellos quitaré el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
Ezequiel 11:20 para que anden según mis estatutos y guarden mis decretos y los pongan por obra. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.



Ezequiel 37:11 Luego me dijo: —Oh hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. He aquí que ellos dicen: "Nuestros huesos se han secado. Se ha perdido nuestra esperanza. Somos del todo destruidos."

​Ezequiel 37:12 Por tanto, profetiza y diles que así ha dicho el Señor Yahweh: "He aquí, oh pueblo mío, yo abriré vuestros sepulcros. Os haré subir de vuestros sepulcros y os traeré a la tierra de Israel.
Ezequiel 37:13 Y sabréis que soy Yahweh, cuando yo abra vuestros sepulcros y os haga subir de vuestros sepulcros, oh pueblo mío.
Ezequiel 37:14 Pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis. Os colocaré en vuestra propia tierra, y sabréis que yo, Yahweh, lo dije y lo hice", dice Yahweh.
Ezequiel 37:15 Entonces vino a mí la palabra de Yahweh, diciendo:
Ezequiel 37:16 "Tú, oh hijo de hombre, toma una vara y escribe sobre ella: ’Para Judá y los hijos de Israel, sus compañeros.’ Toma después otra vara y escribe sobre ella: ’Para José (vara de Efraín) y toda la casa de Israel, sus compañeros.’
Ezequiel 37:17 Luego únelas, la una con la otra, para que sean una sola; y serán una sola en tu mano.
Ezequiel 37:18 Y cuando los hijos de tu pueblo te pregunten: ’¿No nos enseñarás qué significan para ti estas cosas?’,
Ezequiel 37:19 les dirás que así ha dicho el Señor Yahweh: ’He aquí, yo tomo la vara de José (que está en la mano de Efraín) y las tribus de Israel, sus compañeros, y la pondré junto con la vara de Judá. Los haré una sola vara, y serán una sola en mi mano.’
Ezequiel 37:20 "Las varas sobre las cuales escribas estarán en tu mano, ante la vista de ellos.
Ezequiel 37:21 Y les dirás que así ha dicho el Señor Yahweh: ’He aquí, yo tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron; los reuniré de todas partes, y los traeré a su propia tierra.
Ezequiel 37:22 Haré de ellos una sola nación en la tierra, en los montes de Israel, y todos ellos tendrán un solo rey. Nunca más serán dos naciones, ni nunca más estarán divididos en dos reinos.
Ezequiel 37:23 No se volverán a contaminar con sus ídolos, ni con sus cosas detestables, ni con ninguna de sus transgresiones. Yo los salvaré de todas sus rebeliones con que han pecado, y los purificaré. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.
Ezequiel 37:24 " ’Mi siervo David será rey sobre ellos, y habrá un solo pastor para todos ellos. Andarán según mis decretos; guardarán mis estatutos y los pondrán por obra.
Ezequiel 37:25 Habitarán en la tierra que di a mi siervo, a Jacob, en la cual habitaron vuestros padres. En ella habitarán para siempre, ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos. Y mi siervo David será su gobernante para siempre.
Ezequiel 37:26 Haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Los multiplicaré y pondré mi santuario entre ellos para siempre.
Ezequiel 37:27 Mi tabernáculo estará junto a ellos; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Ezequiel 37:28 Y cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre, sabrán las naciones que yo, Yahweh, santifico a Israel.’ "



En conclusión vemos que la apostasía de Efraín y su destierro fue anticipada por el Padre celestial para bendición de todos los gentiles pues la simiente de Efraín, hijo de José, sería la plenitud de los gentiles y coheredera del reino de Israel junto con Judá según Génesis 48:19

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