Yahweh le dice al profeta Oseas que tome a una mujer prostituta y se case con ella.   El profeta, cuyo nombre nos dice que prefigura a Yahshua, obedece y toma a Gomer por mujer y la ama incondicionalmente.   La mujer prostituta Gomer representa a Israel y más concretamente al reino del norte y sus diez tribus que apostataron es decir,   adulteraron y se prostituyeron con las deidades cananeas.   Por tanto el reino del norte fue dispersado por la diáspora y nunca más se supo de ellos como nación.    El nombre de Gomer viene de la raíz hebrea "gamar" que significa completar perfeccionar y terminar.   Esta palabra nos recuerda las palabras del Maestro (Rab) en la cruz:  "Consumado es!"   Porque en verdad él tomó el lugar de  Gomer-Israel y pagó el precio por su pecado.

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Yahshua  también probó de la  copa de amargura en el Getsemaní y en el Gólgota con hiel y vinagre, que una mujer acusada de infidelidad debía beber para maldición para sí misma si fuera hallada culpable o para bendición si fuera inocente  de acuerdo con Números 5:11-33.    Yahshua, también pagó el precio en su sangre por la redención y en plata pues su salario/traición fue estimado en treinta piezas de plata.   El rescate o redención es pagado con plata según Números 18:16 y Exodo 38:25.  Oseas también había redimido a Gomer por 15 piezas de plata.  Oseas 3:2 Entonces la redimí por quince piezas de plata, y un homer y medio de cebada.   La cosecha de la cebada es la primera cosecha de los granos y está asociada con La Pascua, La fiesta de los panes ázimos sin levadura y con la fiesta de la ofrenda mecida de los primicias.​   Estas tres fiestas proféticas fueron cumplidas por Yahshua.  Gedeón, quien prefiguró al Mashiaj, y sus 300 valientes compañeros son comparados con un pan de cebada en Jueces 7:13



Oseas 2:14  Por tanto Yo la cortejaré y la conduciré al desierto, Y le hablaré a su corazón,
Oseas 2:15  Allí le daré sus viñas y el valle de Acor como puerta de esperanza; Allí me responderá como en su juventud, Como cuando salió de Egipto.
Oseas 2:16  Y sucederá en aquel día, dice Yahweh, Tú me llamarás ’Isí (Esposo), y ya no me llamarás Ba’alí (mi Señor),



Los que atendemos el llamado del Esposo, Yahshua, sedientos en el desierto y en la diáspora somos Gomer-Israel.  Nuestra identidad nacional consiste en poseer en común nuestra fé en Yahshua  y sus mandamientos.   Tenemos cohesión unos con los otros debido a la labor del Espíritu Santo actuando en nuestras vidas, y nuestra circuncisión es la del corazón en el espíritu.

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Notar como contraste, que los judíos es decir aquellos del reino del sur constituido por Judá, Benjamín mas los levitas y Cohen quienes hasta el año 70 servían el templo en Jerusalén nunca perdieron su identidad nacional.    Aunque rechazaron a su Mesías,  ellos conservaron sus shabats, la observancia de la torah y los festivales anuales decretados por Yahweh.    Observar que el estado de Israel actual está habitado casi exclusivamente por Judíos.    La identidad nacional de los Judíos en el estado de Israel actual  deriva del reino del sur.    Mientras tanto aquellas  diez tribus del reino del norte,  Gomer-Israel, permanecen dispersas entre las naciones gentiles (Génesis 48:19) y aún siguen exiliadas del actual estado de Israel.   La reunificación y restauración de Israel y Judá bajo el liderazgo del Mesías es un evento futuro.  Ver: Deuteronomio 30:3; Isaías 11-11-12; Jeremías 30:3; 32:37; Ezequiel 11:17; 36:24; 37:11-28; Zacarias 10:6-12